miércoles, 30 de septiembre de 2009

PRIMER COMENTARIO DE TEXTO


Ya conocemos las pautas para realizar un comentario de texto. Ahora, lo que toca, es hacer el primer comentario del curso. Empezaremos por un clásico. Don Gaspar Melchor de Jovellanos y su informe sobre la Ley agraria. El último día para entregarlo será el viernes 9 de octubre. ¿Alguna duda?



“...Tales son, Señor, los obstáculos que la naturaleza, la opinión y las leyes oponen al progreso del cultivo, y tales los medios que en dictamen de la Sociedad son necesarios para dar mayor impulso al interés de sus agentes, y para levantar la agricultura a la mayor prosperidad.

Los medios que propone la sociedad piden un esfuerzo tanto más vigoroso cuanto que su aplicación debe ser simultánea, so pena de exponerse a mayores daños. La venta de las tierras comunales llevaría a manos muertas una enorme proporción de propiedad, si la ley de amortización no precaviese ese mal. Sin esta ley la prohibición de vincular y la disolución de los pequeños mayorazgos sepultarían insensiblemente en la amortización eclesiástica aquella inmensa cantidad de bienes que la amortización civil salvó de su abismo.

¿De qué servirían los cerramientos si subsisten el sistema de protección parcial y los privilegios de la ganadería? ¿De qué la construcción de canales de riego si no se autorizan los cercamientos? La construcción de puertos reclama la de caminos; la de caminos, la libre circulación de frutos y esta circulación un sistema de contribuciones compatible con los derechos de la propiedad y con la libertad de cultivo.

Dígnese, pues, Vuestra Alteza a derogar de un golpe las bárbaras leyes que condenan a perpetua esterilidad tantas tierras comunes; las que exponen la propiedad particular al cebo de la codicia y de la ociosidad; las que prefiriendo a las ovejas a los hombre, han cuidado más de las lanas que los visten que de los granos que los alimentan; las que estancando la propiedad privada en las eternas manos de pocos cuerpos y familias poderosas, encareciendo la propiedad libre y sus productos, y las que alejan de ella los capitales y la industria de la Nación; las que obran en mismo efecto encadenando la libre contratación de los frutos, y las que gravándolos directamente en su consumo, reúnen todos los grados de funesta influencia. Instruya Vuestra Alteza a la clase propietaria en aquellos útiles conocimientos sobre la prosperidad de los Estados y perfeccione en la clase laboriosa el instrumento de su instrucción. Por último, luche Vuestra Alteza con la naturaleza y, si puede decirse así, oblíguela a ayudar los esfuerzos del interés individual o, por lo menos, a no frustrarlos.”

GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS: Informe sobre la ley agraria (1794)

No hay comentarios:

Publicar un comentario