domingo, 2 de mayo de 2010

El general Rojo


La mayoría de los militares profesionales que perduran en la memoria colectiva se adscribieron al alzamiento-sublevación del 18 de julio de 1936. Franco, Yagüe, Sanjurjo, Queipo de Llano, Fanjul, etc. Uno de los pocos recordados por su pericia militar y que se mantuvo fiel a la República fue Vicente Rojo. Según la Wikipedia, "Ascendido a comandante el 25 de febrero de 1936, al estallar la guerra civil, en julio de 1936, se mantuvo leal al gobierno de la República, y fue uno de los militares profesionales que participó en la reorganización de las fuerzas republicanas.

En octubre de 1936 fue ascendido a teniente coronel siendo designado Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa, mandadas por el general Miaja, jefe de la Junta de Defensa de Madrid, creada para defender la capital a toda costa después del traslado del gobierno de la República a Valencia. En este puesto preparó un eficacísimo plan de protección de la ciudad, que evitó su caída. A partir de entonces, su fama como organizador no hizo sino aumentar. Jefe del Estado Mayor del Ejército del Centro, tuvo una destacada actuación en la planificación de las principales operaciones desarrolladas por el citado Ejército, en el Jarama, Guadalajara, Brunete y Belchite. También planifico el famoso Plan P, que termino por abortarse.

Con un prestigio acrecentado, en marzo de 1937 fue nombrado coronel y en mayo, tras la formación del gobierno Negrín, Jefe del Estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas y jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra. Desde este nuevo empleo se encargó de dirigir la expansión del Ejército Popular, y creó el denominado Ejército de Maniobra, que debía servir de avanzadilla ofensiva del Ejército Republicano. A lo largo de 1937 proyectó las ofensivas de Huesca, Brunete, Belchite, Zaragoza y Teruel, la primera parte de esta batalla, que termino con la conquista de dicha ciudad, fue la única en la que Rojo tomo el mando directo de las unidades, lo que le valió la concesión de la Placa Laureada de Madrid, máxima condecoración del Ejército Republicano, y equivalente a la Cruz Laureada de San Fernando.

Ascendido a general en octubre de 1937 fue uno de los militares más prestigiosos de la República. La operación más ambiciosa que llevó a cabo a lo largo de 1938 fue la ofensiva del Ebro, que dio lugar a la larga batalla del Ebro desarrollada desde el 25 de julio al 16 de noviembre de 1938, y en la cual la República se jugó su prestigio internacional, su capacidad de resistencia y la posibilidad de poder dar un giro favorable al curso de la guerra. Tras la caída de Cataluña, en febrero de 1939, pasó a Francia


Merece la pena que le echéis un vistazo a dos artículos de El Pais en relacióncon el general Rojo. El primero, "Rojo, un militar de cuerpo entero", es una sinopsis de una biografía realizada por uno de sus nietos, el periodista José Andrés Rojo. El segundo, "Los inéditos del general Rojo", nos habla de la publicación del manuscrito de la historia de la Guerra Civil del propio Vicente Rojo. Incluye un fragmento más que interesante de cómo fueron los primeros días de la sublevación-alzamiento en el Madrid de julio de 1936.

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